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2009 DODGE AVENGER. ¿Su gran valor?: Una modesta alternativa a los sedanes del momento

Por PEPE FORTE, editor de i-Friedegg.com y conductor de AUTOMANIA por WQBA 1140 AM de UNIVISIÓN RADIO • Miembro fundador de SAMA.

Para quienes se sientan intimidados por el Dodge Charger —y dejemos ahora afuera al portentoso Challenger— o su chequera no le alcance para acceder a él, ahí está el Avenger R/T.

Si por el contrario, "la cosa" es contra el primo el Chrysler Sebring, el resto de los modelos del Avenger basta.

Habiendo sido un vehículo de relativo éxito en los noventa en versión cupé, el Dodge Avenger desapareció del mercado para regresar recientemente a llenar con algo la nómina de sedanes de Chrysler que en los últimos tiempos ha sido dominada básicamente por el 300C.

Ahora con la fusión de FIAT y no siendo exactamente un best seller, no se sabe qué va pasar con él ni con el Sebring —en realidad hay rumores de “electrocución”—, pero por el momento Dodge ofrece en este auto un coche modesto, de tradición americana, que cumple su papel con decoro y, además, tiene algunos elementos de sabor.

El Dodge Avenger es un sedan espacioso que ofrece muchas alternativas porque viene en varios modelos y tres motores, y hasta venía con distintas transmisiones, sólo que, lamentablemente desde el 2009, la AWD del paquete R/T ha sido descontinuada.

El carro tiene un rodaje suave en la autopista y bastante silencioso —estamos hablando del motor V-6 ahora porque el 4 es un poco ruidoso—, pero su maletero no es muy grande y, por otro lado, es de esos vehículos de Chrysler cuyos plásticos en el interior no son muy plausibles.

El Avenger está disponible en tres cortes, el SXT que es el mejor dotado de todos; el R/T que encarna la versión deportiva, y el SE, que es el más simple. Los modelos superiores incluyen estándar cantos de sirena como spoiler trasero, neblineros, frenos ABS y controles para el audio montados en el volante, como ocurre con los mejores carros de Chrysler.

Como en todo vehículo que cuenta con varias versiones, mientras más se sube en la escala se accede a elementos superiores como rims de aleación de 17 ó 18 pulgadas, radio satelital (Sirius) multicambiador de CD’s, tapicería de piel resistente a manchas –así era mi unidad de pruebas y esto me parece mejor opción que la piel—, butacas eléctricas con 8 posiciones, retrovisores laterales térmicos y con atenuador de destellos para el central interior, conexión para tocador MP, y más altavoces.

En cuanto a motores, viene en el base de 4 cilindros en línea de 2.4 litros que hace 173hp y 166 libras x pie de torsión y se le puede hallar en el SXT y en el SE, con transmisión automática de 4 velociddaes. Luego viene el V-6 de 3.5, con 235hp y 232 libras de torque que se encuentra en el R/T acoplado ahora sólo a transmisión automática de 6 velocidades, y finalmente, aunque disponible únicamente para flotas, una planta intermedia: otro V-6 de 2.7 litros que genera 186 y 191. Pero ahora hay otra combinación: también se puede tener el R/T con motor de 4 ciindros. Pero no podemos olvidar que la transmisión de 6 velocidades solamente está disponible en el R/T de motor V-6. El que probamos tenía el V-6 de 2.7, que es además un Flex Fuel, que puede ser alimentado con E85, es decir, etanol, al igual que con gasolina.

Dentro, el Avenger es sobrio, con una combinación de plásticos y falsos apliques en metal, lo cual no es hecho desacostumbrado en nuestros días. Llama la atención el tamaño de las bocinas de las puertas. Las butacas traseras son muy cómodas aunque no hay mucho espacio par las piernas si quien va sentado delante es un six footer, pero el resto del vehículo tiene sus amplitudes, sobre todo hacia arriba.

Un detalle que hace feliz a sus ocupantes es que el portavasos ubicado entre las butacas delanteras enfría o mantiene caliente al recipiente que uno ponga allí. How clever!

Se maneja agradablemente, aunque la visibilidad delantera no es la de mi gusto en lo que respecta a la visión en 45º adelante por la ubicación y diseño de los pilares A.

Pero lo más importante del Avenger es su eficiencia motora; la planta V-6 de 2.7 litros hace 19mpg en la ciudad y 27 en la carretera, de modo que estamos al volante de un sedan de capacidad que reporta números de consumo maravillosos. Y este es el motor intermedio: si va al de 4 cilindros, la economía se eleva a 21 y 30 mientras que, por otro lado, el R/T aunque no es muy generoso en la ciudad (16mpg) en la autopista es más amistoso, para 27...

Y otro aspecto importante: en cuanto a seguridad, el Avenger ha recibido 5 estrellas en impacto frontal y también en lateral, mientras que se llevó 4 en trasero.

Aunque tiene 73% de partes canadienses, el punto final de ensamblaje es en la planta de Sterling Hights, en Michigan, Estados Unidos, y tanto el motor como la transmisión son norteamericanos.

El precio final de mi Avenger era de $27,955, pero el básico, de $21,500.

Nada mal…