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Desde de 1959, Fidel Castro sovietizó todo aspecto de la vida en Cuba.
Los cubanos de La Isla son los únicos ciudadanos del continente americano que consumieron productos de la Unión Soviética,
todos tecnológicamente atrasados y de pésima calidad.
En una mezcla de sarcasmo y desprecio, los cubanos llamaba "bolos"
a los soviéticos, y "bolas" a sus cosas. Para no olvidar esa etapa
de la historia, esta sección, SOVIETOBILIA —que bien podría llamarse MeBOLObilia—, se asoma a los artículos soviéticos que,
por desgracia, tuvieron que consumir y usar los cubanos. Además, otros protagonistas y asuntos de la vida soviética.
Así que...
(...bienvenido!)
 
Por PEPE FORTE/Editor de i-Friedegg.com,
y conductor del programa radial
EL ATICO DE PEPE, de lunes a viernes de 5:00pm a 7:00pm ET,
por la 710 AM,
en Miami, Florida, una emisora de Univisión Radio.
 

El oficialmente llamado Himno Estatal de la Unión Soviética (o Gosudarstvenny Gimn SSSR) fue escrito en música por Alexander Alexandrov (1883-1946) y en letra por Serguei Mikhalkov que nació en 1913 y murió en el 2009.

Este sello ruso del año 2013, celebra a Serguei Mikhalkov, autor de la primera letra del Himno Soviético en 1944, y también de la segunda, una revisión de la original en el 2000 a órdenes de Vladimir Putin. Entonces Mikhalkov tenía ya 96 años. En la imagen debajo, otro sello conmemorativo, de 1983, en la era soviética, dedicado a Alexander Alexandrov , compositor de la música.
 

Se tocó por primera vez en la radio soviética a las 12 de la noche del 1ro. de enero de 1944, en plena Segunda Guerra Mundial, y el 15 de marzo del mismo año reemplazó a La Internacional, como el himno nacional de la URSS, desde su establecimiento en 1922.

La letra inicial ensalzaba a Lenin y a Stalin y animaba al enfrentamiento bélico anti-nazi, pero después de la muerte del dictador georgioniano en 1953 y con la desestalinización del país, ésta fue suprimida y sólo se interpretaba instrumentalmente.
 

En 1977, coincidiendo con el 60 aniversario de la Revolución de Octubre, ya con Leonid Ilich Brezhnev a la cabeza del estado totalitario, le fue reincorporada letra, pero distinta a la de 1944.

 

Aunque los cambios en la letra son notables en casi todo el texto entre el original de 1944 y la nueva versión de 1977, donde la revisión más profunda se registra es en la tercera estrofa (la precedente y segunda es el coro), que originalmente reza: En los días de sombras y tempestad cuando el gran Lenin nos lidereó/en una nueva senda luminosa/y Stalin nos respaldó/nos inspiró a construir la patria que amamos... para quedar así en los tiempos de Brezhnev: En la tormenta los rayos de la libertad nos vitorearon/y el gran Lenin iluminó nuestra senda/para una gran causa que elevó a los pueblos/y los inspiró para trabajar en sus tareas.   

Tras la disolución de la Unión Soviética en 1990 y el país rebautizado oficialmente entonces como la Federación Rusa o la Comunidad de Estados Independientes, Boris Yeltsin, su presidente, descartó el himno soviético.
 

El 23 de noviembre de ese año, Yeltsin lo sustituyó con la llamada Canción Patriótica —o Patriotichéskaya Pesnya, como se dice en ruso—, original del compositor Mitjaíl Glinka, considerado el padre de la música clásica rusa, que nació en 1804 y murió en 1857, y que fue una influencia capital para el llamado grupo de Los Cinco, integrado por los compositores rusos Mily Balakírev; César Cui; Alexander Borodin; Nikolai Rimsky-Kórsakov, y Modesto Mussorgsky. La composición fue titulada por su compositor, en francés, Motif de Chant National.

 

Y no sólo el himno: Yeltsin también desterró la bandera de la Unión Soviética con la hoz y el martillo, y reinstauró la tricolor rusa.

 

Musicólogos ven puntos de contacto entre la Canción Patriótica y la melodía litúrgica Christe, Qui Lux es et Dies, del autor polaco Venceslaus Samotulinus, que murió en el 1560, lo cual se explica por las raíces polacas de Glinka.

La Canción Patriótica, que resultó además del beneplácito de la Iglesia Ortodoxa Rusa, corrió por unos años sin letra, hasta que en 1999 el poeta Víktor Radugin ganó un concurso para ponerle lírica, con su poema ¡Slav'sya Rossiya!, o ¡Gloriosa Rusia! Pero cuando Putin fue electo presidente el 7 de mayo del 2000, el 27 de diciembre de ese año eliminó el himno ruso de Glinka y rehabilitó el soviético, con la letra otra vez modificada, lo cual fue aprobado por la legislatura federal.

 
Aquí de nuevo Sergei Mikhalkov, autor del texto en 1943, fue comisionado para escribir la nueva lírica.