“Creo que tuve mi rol en crear la atmósfera propicia para que el negocio comercial de la radio en español en Miami floreciera y prosperara”.

JACK NOBLES:
"El Americano" tras la radio en español de Miami

Pionero de uno de los más exitosos fenómenos de mercado y de servicio a la comunidad en el Sur de la Florida.

Publicada en el semanario TRIUNFO/2003

por: Pepe Forte

Es imposible pretender hoy un retrato fiel del Sur de la Florida si no incluye sus ondas radiales en español. Pero como ocurre con los hechos establecidos, es fácil dar por sentado que nuestra radio hispana siempre estuvo ahí, desconociendo a sus fundadores y el camino recorrido para llegar al presente. De esa historia, la de la radiodifusión de Miami, Jack Nobles es una figura ineludible.

—¿Sabes cómo me llamaban? —evoca sonriente con un tabaco entre los dedos y vistiendo su más blanca guayabera—, ¡pues, "el americano"! ¡Oh, qué gran cumplido..!


Han pasado más de 40 años desde que Jack Nobles fuese de los primeros en notar el potencial del mercado hispano vinculado a la radio, cuando la comunidad latina de Miami estaba en ciernes, a principios de los años 60. Fundador, miembro y presidente entre 1956 y 1966 de la Miami Radio Broadcaster Association, no por gusto su nombre y opiniones son citas obligadas en el libro Susquehanna Radio: The First Fifty Years, de Philip K. Eberly.

Un americano para la radio en español
Jack Nobles nació en Gainsville, Florida, y se mudó a Miami en 1937. En los años 40, después de hacerse ingeniero en el ejército de los EEUU, ingresó en la Universidad de Emory, en Atlanta, Georgia, de la que se graduó en Periodismo. En este punto arranca su carrera en la radio.

—Comencé —recuerda Jack Nobles— trabajando part-time en una emisora en Atlanta. Posteriormente fui manager de otra en Memphis, Tennesse.

En 1950, Jack Nobles regresa a Miami, a la emisora WMIE.
"En WMIE —rememora— fui presentador y todo lo que se necesitara hacer, hasta que en 1956 me convertí en gerente principal. Estaba en el segundo piso del 1448 de la 36 Calle del Northewest, y pertenecía a la compañía cuyo dueño era Ed Rivers, ex-gobernador de Georgia. WMIE ocupaba un espacio inusual en el esquema radial de la época. Entonces no existía programación en español porque sólo había un pequeño número de hispanoparlantes en el Condado de Dade. Teníamos programas en alemán, húngaro, yidish, italiano, griego... además de programación religiosa en inglés. Pero con la masiva llegada de los cubanos al Sur de la Florida desde 1959, nos fuimos abriendo más al español. Para 1966 teníamos cinco horas de programación nocturna en español.

El "asunto cubano"
—Desde el mismo 1959 —continúa—, comenzamos a aceptar espacios de grupos anticastristas. Ese es un asunto capital para esta comunidad; hay que vivir aquí para comprenderlo. Mucha gente, incluido Herb Levin, no podían entender cómo una emisora comercial podía ser tan políticamente motivada. Pero en abril de 1961, con el lamentable fracaso de Bahía de Cochinos, se produjo un pequeño vacío, hasta que en octubre de 1962, con la crisis de los misiles, el Gobierno Federal nos pidió estar en el aire las 24 horas para transmitir la Voz de América en español. Cancelamos todos los programas comerciales; fuimos la única emisora que llevó las informaciones de la VOA a Cuba y a Miami. Recuerdo que por esa época corría el rumor de que yo era un empleado de la CIA, y yo les decía, ‘no, nunca he sido un agente de la CIA... ¡porque nunca me lo han pedido!’ —y Mr. Nobles se echa a reír al recordar la simpática anécdota.


Pero desde el 1º de diciembre de 1965 con los Vuelos de la Libertad, la "invasión cubana" se acentúa dramáticamente. Eso cambió el curso de Miami.

—Venían familias enteras —dice Jack Nobles—. Pronto comenzó a crecer la economía de la cuidad en todas direcciones.

Un perfil demográfico de 1967, realizado por Dick Tobin y su compañía investigadora, First Research, reveló que 224 mil hispanoparlantes vivían en Miami. Jack Nobles:

—Ya no sólo el asunto político era una necesidad para la radio en español. Había población suficiente para informar, entretener, anunciar los nacimientos, los fallecimientos, música, radionovelas... en fin, todas esas cosas de las que la radio siempre se ocupó. Y, por supuesto, consumo, anunciantes... Pero no fue fácil. Muchos comerciantes se negaban a destinar un "presupuesto en español", no entendían su potencial de ventas. Otros, lo veían como una amenaza —explica.

Pero poco a poco el camino se fue ensanchando. Con el 100% de la programación en español, bajo Susquehanna con Herb Levin en su cima, y Jack Nobles como gerente nacional de ventas, comenzaron a generarse ingresos anuales de $200 mil.

De WMIE a WQBA
—La sigla de la emisora —comenta Jack Nobles— era difícil de pronunciar en español. Estaba el impedimento de que la letra e en inglés suena como la i en español. Así que un día un miembro del staff me dijo, ¿por qué no cambiamos a WQBA, que suena 'Cu-ba'? Pero, aunque no lo creas, eso tampoco ayudó mucho, hasta que se le agregó lo de "Cubanísima".

Lo demás, es historia...

Jack Nobles prefiere evitar mencionar nombres que compartieron con él aquellos tempranos momentos de la radio en español de Miami.

—La memoria es traicionera y es imperdonable olvidar nombres que aprecio.

Pero ante la insistencia desgrana algunos con admiración: Julio Méndez, Enrique Landín, Rita Pérez, Tomás García Fusté, Eduardo González Rubio, Aleida Leal, Nick Pimentel, Juan Amador Rodríguez, Norman Díaz, Alexis Farí, y hasta de posteriores generaciones, como Agustín Acosta. Naturalmente, Jack Nobles destaca el inapreciable papel de su esposa, Minerva Nobles, en la aventura.

Memoria viviente de la radio hispana
Casi medio siglo después, es fácil comprobar que la visión de este pionero fructificó en el enorme espectro de emisoras de AM y FM en español del área. Hoy Jack Nobles, "el americano" detrás de la radio en español del Sur de la Florida, continúa viviendo en Miami y ha sido por años el editor de TODAY'S GROCER, importante publicación destinada al negocio de los víveres. Satisfecho, pero sin vanidad, concluye:

—Siempre creí en el potencial del mercado hispano del Sur de la Florida. Para mí fue un placer trabajar con la comunidad latina. Creo que tuve mi rol en crear la atmósfera propicia para que el negocio comercial de la radio en español floreciera y prosperara.

 

 

Opinan dos generaciones de personalidades de la radio hispana.

EDUARDO GONZÁLEZ RUBIO:

"Jack Nobles fue para los que llegamos en 1960, que pensábamos que no tendríamos trabajo en los medios de los Estados Unidos, el hombre que nos abrió las puertas. Él era el gerente general la WMIE, una estación en la 36 Calle del Northwest, que era part-time en español, y el resto programación religiosa. Recuerdo que me dijo, 'tú tienes buena voz, pero aquí hay que hacer de todo. Si aprendes los controles, tienes trabajo conmigo'. Eso fue un viernes, entonces Julio Méndez me enseñó el fin de semana, y el lunes Jack me dijo, 'ya eres locutor de esta emisora'. Un hombre excepcional, atento, que nos ayudó a todos los que llegábamos de Cuba. Por allí desfilaron Abilio Felipe, Alexis Farí, Emilio Milián, Eduardo Luján... ése es Jack Nobles, un americano que es de todos nosotros".

AGUSTÍN ACOSTA:
“Jack Nobles fue uno de los pioneros de la radio hispana en los Estados Unidos, en una época en que no era común convertir al español una emisora en inglés. En el plano humano, es una de las personas más decentes con las que he trabajado en 25 años de carrera; en el plano profesional, no sólo tuvo la visión desde el punto de vista de mercado de dar ese paso, sino que también tuvo la entereza de permitir que personas de otras lenguas tuvieran radio en su propio idioma en territorio anglosajón. Mucho de lo conseguido en la radio hispana de Miami, el impacto que ésta ha tenido en el crecimiento de nuestra comunidad e, incluso, hasta el poder político que hemos alcanzado, se debe a personas como Jack Nobles, que fundaron sus cimientos”.


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