El IS C es la versión convertible de este auto —hasta ahora de cuatro puertas—, pero que ya nos llega a los concesionarios en modalidad descapotable de techo duro y dos puertas, pero en este artículo nos ocuparemos del otro debut, en este caso más genuino aún, porque se trata de un vehículo torlamente nuevo en Estados Unidos: el HS250h.

Según nos lo advierte la tradicional letra "h" en minúscula al final del número en su definición como modelo, el Lexus HS250h es un híbrido, el más reciente de la firma de esta especie. Y es —insistimos— un coche de estreno total para el mercado automovilístico norteamericano.

Este vehículo había estado rodando ya en Japón y en Europa, aunque esta aseveración no es precisa pues sólo lo hizo en esencia; no ha circulado allá como Lexus, sino en su concha original de Toyota, de nombre Avensis. El Avensis, que jamás se ha visto en Estados Unidos, se ubica entre el Corolla y el Camry. Ahora envuelto en los linos y pieles de Lexus, se revela en encarnación superior.

El Lexus HS250h es más largo que el IS, pero más corto que el ES. Y por su naturaleza de híbrido hace pensar en el Toyota Prius, pero no es más eficiente que éste: reporta 34mpg combinadas entre ciudad y autopista, mientras que el Prius es capaz de obtener 52 en la ciudad. Es más pesado que el Prius y también más grande.

Hecho en la fabrica de Kokura, en Japón, el HS250h es ecológico no sólo por híbrido, sino de cuna y en espíritu también: Todo material interior del vehículo que pudo obtenerse de fuentes naturales y de finalidad reciclable integra su cuerpo, y la fabrica está muy comprometida con el medioambiente.

En cuanto a vida cuenta con el experimentado tren motriz híbrido de Toyota a bordo del Camry ídem, que se divide en motor eléctrico y motor de gasolina de 4 cilindros de 2.4 litros. Este motor es de ciclo Atkinson, cuya premisa es que el tiempo de compresión es mas breve que el de fuerza, para un mejor aprovechamiento de la explosión y por tanto es más "limpio" y eficiente. Desarrolla 147hp y y 138 libra x pie de torsión. En conjunto con el eléctrico, el HS produce 187 caballos en total. La transmisión  es automática, continuamente variable, tipo drive-by-wire, como la del Prius, que emplea una pequeña palanca tipo joystick de videojuegos, solo que conserva la ubicación frontal en la pizarra como en la generación precia del benjamín híbrido de Toyota. Utiliza baterías de niquel-metal-hidrado.

Nos sorprendió el comportamiento del HS250h en las carreteras aledañas a Barnsley Gardens. El vehículo “maneja bien”, y eso significa mucho en el argot de los periodistas de automovilismo. Es de dirección precisa, firmes frenos y conecta muy bien con el conductor para una gran coherencia entre éste y su desplazamiento. Su talla es ideal. Y contribuye a la sensación de presteza y prestancia del vehículo su interior amistoso, moderno y a la vez íntimo, cuyos ingredientes capitales —butacas, pizarra, y consola central— se entremezclan positivamente con magníficas proporciones.

El reciente fruto de Lexus también estrena tecnologías contemporáneas. Entre ellas Enform, un sistema telemático de comunicaciones de ayuda y emergencia, que mezcla automatismo de funciones con intervención deliberada del conductor o de los ocupantes. Igualmente, incluye Lane Departure, que gentilmente endereza el rumbo del vehículo si el conductor distraídamente comienza a invadir una de las sendas contiguas.

Un detalle fascinante es el perfil de la espalda de las butacas delanteras —recubiertas en el reverso por material duro—, con el propósito de hacer mas fácil el ingreso y el egreso a la fila trasera de asientos (foto inmediatamente debajo):

El auto estará en venta en agosto del 2009 y al momento de esta prueba el precio no había sido revelado. A título personal, me arriesgo a aventurar, por lógica, que estará por debajo del precio del actual ES. Esto es, pisando tímidamente el terreno de los 30 grandes... pero tal vez en algún punto se desborde hacia el sticker price del ES porque se trata de un híbrido, y los híbridos, que llevan más tecnología, siempre exhiben un poco más de precio de etiqueta que un comparable "normal" de gasolina. El HS sólo viene —al menos por el momento— en versión híbrida...

Pero el éxito del nuevo HS250h no radica exclusivamente en lo hasta aquí abordado, sino en el núcleo mismo del carro. Investigaciones indican que más de un 60% de los prospectos de autos de lujo comprarían un híbrido del llamado segmento "entrante". Y ése es "el país" del HS. Es un híbrido de más lujo y status que el Camry de ese tipo, pero más pequeño que éste y a la vez más grande y con más distinción que el Prius. El HS250h es el auto óptimo para quienes quieran combinar el estilo de los grandes suntuarios con un precio asequible. Así que el HS no es un vehículo redundante en términos de nicho ni de demográfica: Dicho más llanamente, no es una versión híbrida del ES; no es un "duplicado". El HS no overlaps sobre ningún otro modelo de la panoplia de autos de Lexus ni de sus primos en Toyota. De modo que encarna un producto bien pensado que no robará ventas en familia, sino que cierra una grieta que era necesario taponar. Como un buen bombero, el HSh no pisa manguera ajena.

Eso, en la parte de mercado. En cuanto a la impresión que deja,  tras esta breve experiencia de manejo uno termina preguntándose por qué el Lexus HS250h no vino antes...