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Por PEPE FORTE/Editor de i-Friedegg.com,
y conductor del programa radial semanal AUTOMANIA
que se transmite cada domingo de 12:00pm a 1:00pm ET
por WQBA 1140 AM,
y de EL ATICO DE PEPE, de lunes a viernes de 5:00pm a 6:00pm ET,
por WAQI 710 AM,
en Miami, Florida, ambas emisoras de UNIVISION AMERICA

Publicado en MERCADO DEL DISCO en diciembre de 1999,
revista de la que por entonces el editor de este website era su director.
Posted on Dec.22/2012

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The Christmas Song (Chesnuts Roasting on an Open Fire), el gran hit de holidays en la voz
de Nat King Cole en 1946, fue escrita por él.

 

Mel Tormé una de la más grandes figuras de la cultura musical popular norteamericana del siglo XX, murió el 5 de junio de 1999 a la edad de 73 años, en Beverly Hills, California, por complicaciones de una embolia que había sufrido tres años atrás. Tormé, hace unos 10 años, aún seguía presentándose regularmente en los clubes de Nueva York, con su gracia de siempre, y grabó numerosos discos para el sello Concord Jazz.

Conocido y respetado compositor e intérprete, empero muchas personas, especialmente las de las generaciones más jóvenes, desconocen que fue él quien escribió una de las más famosas canciones de Navidad, The Christmas Song (Chesnuts Roasting on an Open Fire), convertida en lo que se llama un standard de holidays, desde que Nat King Cole la cantara en 1946.

Tormé nació el 13 de septiembre de 1925, en Chicago, y a los cuatro años ya cantaba en la radio y más tarde actuó en radionovelas. Fue pianista, baterista y bailarín. Comenzó a hacer canciones en la adolescencia; apenas tenía 16 años cuando escribió el hit Lament to Love, para Harry James. No mucho después hizo giras como cantante y baterista con la banda de Chico Marx, de los hermanos Marx. Pero no fue hasta los años ‘40 que fundó la suya, los célebres Mel-Tones, imitando el estilo de Frank Sinatra.

A finales de esa década, Tormé se convirtió en una sensación por películas como Higher And Higher (con Sinatra) y musicales como Good News. Y fueron él y el poeta Robert Wells los que escribieron The Christmas Song (Chesnuts Roasting on an Open Fire), que hoy integra la reducida nómina de las más bellas y conocidas canciones de Navidad, como White Christmas y Silent Night.

También hacia finales de los ‘40, Tormé estuvo cantando con la orquesta de Artie Shaw y haciendo grabaciones para Decca y Musicraft. En 1949 grabó con Capitol Records la canción Careless Hands, que ocupó el No.1 en los charts. Mel grabó para Bethlehem algunos de sus álbumes mejor elaborados y más queridos, a mediados de los ‘50. Entre ellos, Mel Tormé Sings Fred Astaire; Lulu’s Back In Town, y Mel Tormé With The Marty Paich Dektette.

Otro tema destacado de sus años con Bethlehem fue una versión jazzística de Porgy And Bess, de George Gershwin, con Frances Faye. Le acompañaron grandes jazzistas como Buddy Rich, Al Porcino, Rob McConnell y Gerry Mulligan, entre otros.

Tormé fue un artista esencialmente televisivo, si se pudiese decir así. Testigo y protagonista del maravilloso rise de la TV en los Estados Unidos, Mel formó parte del fenómeno con sus excelentes shows, mediante los cuales será recordado por su indiscutido profesionalismo. Muchos de estos shows fueron grabados en discos. Entre estos destacan An Evening at Charlie’s; An Elegant Evening; A Vintage Year y Mel and George “Do” World War II. El artista se mantuvo en esta cuerda, cautivando a todos con su voz única y el encanto artístico que sí tuvo y grabando muchos y muy finos álbumes de calidad musical popular, verdaderamente superior. Pero, con la llegada de los ‘60 y sobre todo luego, en 1970, con el boom! del rock ‘n roll, Tormé, como la mayoría de los intérpretes tradicionales de jazz, comenzó a vivir tiempos más difíciles, a pesar de que su legión de admiradores no le abandonó jamás... sólo que los tiempos ya eran otros.

Pero en la década de los ‘80, Tormé encontró un alma gemela en el pianista veterano George Shearing. Juntos grabaron cinco álbumes, incluyendo An Evening With Mel Tormé & George Shearing, ganador del Grammy en 1982 por la mejor interpretación vocal de jazz. Al año siguiente, Tormé ganó el premio con Top Drawer. Cuando en 1985 Barry Manilow, a través del saxofonista Gerry Mulligan invitó a Mel para la grabación del disco 2:00 AM Paradise Café del baladista brookliniano —por cierto, his best album ever—, nació un dúo de ocasión delicioso entre Manilow y Tormé, al interpretar la canción Good-Bye to the Big City Blues.

En los ‘90, Mel todavía grabó discos e hizo apariciones en algunos shows y en festivales en California y Channel Islands, y una presentación con la Big Band de Bill Berry. Asombrosamente, todavía conservaba ese toque vocal tan personal que le hizo ganar el epíteto de The Velvet Fog.

Cantante profesional, ya en el caboose de su carrera, manejó con pericia las inevitables transparencias, los fonemas “huecos” y las octavas más bajas que la edad imponían a sus cuerdas vocales, integrándolos habilidosamente a la melodía, de manera que parecían deliberados y que formaban parte de ésta. Pero cada presentación de Tormé siguió siendo una suerte de clase magistral, y el hecho de que hizo él mismo la mayoría de los arreglos de sus propias canciones, lo convierte en ícono musical de la centuria. Y cada vez que llegan las Navidades, junto con no olvidar a Bing Crosby y su inmortal White Christmas, recordemos esta otra maravillosa canción de Navidad, Chesnuts Roasting on an Open Fire, y a su autor que nos la legó. Thanks, Mel... y merry Christmas, dondequiera que estés.