El Departamento de Transporte de los Estados Unidos (conocido como D.O.T. por sus siglas en inglés), acaba de lanzar sus largamente anheladas directrices para evitar la distracción al conducir, y hace un llamado a los fabricantes de automóviles para que desactiven las aplicaciones que permiten al conductor acceder manualmente a la parafernalia de comunicación, información y entretenimiento a bordo de los vehículos hoy. Esto incluye el acceso a las redes sociales, navegar en la internet o enviar y recibir mensajes de texto mientras se maneja.
El nombre original en inglés del paquete de recomendaciones es The ‘Distraction' Guidelines for Automakers. Éstas aplican para todo aparato, sistema o función de comunicación, entretenimiento, recopilación de información y navegación que no son requeridas para operar el vehículo con seguridad. En particular, también previenen el uso de cualquier tecnología del carro que requiera el uso de ambas manos del conductor o apartar la vista del camino por más de 2 segundos.
Según comentó Ray LaHood, Secretario del DOT, los datos indican que la tecnología ha evolucionado de manera dramática recientemente y que los teléfonos celulares no son ya la única potencial distracción para el conductor, sino que muchos sistemas electrónicos a bordo de los carros, built-in, o sea, que vienen de fábrica con ellos, contribuyen a eso.
LaHood agregó que manejar sin prestarle la debida atención al coche se ha convertido en un hábito peligroso y mortal en las calles y carreteras de los Estados Unidos, y que por eso, estas reglas representan un gran paso en buscar soluciones reales para estimular a concentrarse tras el volante a las personas de TODAS las edades, no solamente a los más jóvenes, a los que tanta gente culpa del caso en primer lugar.
Esta guía está basada en una que comenzó a desarrollarse hace 10 años. Ahora sólo ha sido “actualizada” con las más recientes “entradas” de la tecnología, y se enfoca en autos, SUV’s, camionetas, minivans y otros vehículos que no exceden las 10 mil libras de peso bruto. El afán de la propuesta de normativa es lograr de los fabricantes de autos que pongan en la manos de los conductores agregados eléctronicos que los ayuden a informarse y a orientrase, pero sin distraerlos de la responsabilidad de conducir conscientemente, y sin sacrificar su seguridad.
La Fase I —que es la primera de una secuencia a desarrollar por etapas—, fue lanzada el jueves 16 de febrero del 2012, y solicita a las automotrices que se aseguren que los dispositivos o sistemas con que dotan a sus vehículos sean menos disociadores para el conductor. Los softwares de alerta como el de anti-colisión frontal que anuncia al conductor que se está aproximando demasiado peligrosamente al vehículo que va delante, el que hace lo mismo cuando se invade negligentemente una senda contigua (lane departure), o los de proximidad de objetos en marcha atrás, no son censurados por la lista, que no los considera distractivos.
La lista de restricciones es de carácter voluntario. Eso quiere decir que las automotrices que las ignoren no serán penalizadas ni degradadas en su récord de seguridad. Pero analistas esperan que en algún modo les presten atención y, en consecuencia, modifiquen sus tecnologías. Sin embargo, la preocupación está en que se cree que quienes se resistirán a estas limitaciones son precisamente los conductores.
El público tendrá la posibilidad de comentar las medidas por los próximos 60 días. Y la National Highway Traffic Safety Administration efectuará 3 audiencias públicas en Washington, Chicago y Los Angeles en marzo.
En el año 2010, las muertes por la llamada conducción distraída totalizó 3,092, pero la NHTSA cree que la cifra es más alta porque muchos accidentes ocurren sin testigos. Y también piensa que el número de accidentes no fatales relacionados con la distracción proveniente de tecnología de comunicación y entretenimiento es más alto que el reportado, porque sus protagonistas lo ocultan.
A los celulares y al GPS, ahora se suman las aplicaciones de las redes sociales.
Se está haciendo un estudio para determinar los riesgos del uso del teléfono integrado al vehículo y también de los llamados aditamentos de manos libres. Los resultados se darán a conocer a finales del año que viene.
La Junta Nacional de Seguridad para el Transporte hizo una propuesta en diciembre para vetar el uso de los celulares a bordo de los carros en todos los estados, ya que sólo un puñado de ellos hoy han puesto en vigor la restricción. La medida eliminaría incluso el uso de los hands-free attachments mientras se maneja (a pesar de que LaHood opina que éstos no son un problema).
En detalle, la lista recomienda:
• • Reducir la complejidad y tiempo de uso del aparato o sistema.
• Limitar la operación del aparato o sistema a una sola mano (dejando la otra para el control del volante).
• Limitar la atención visual fuera del camino para dedicársela al aparato o sistema a no más de dos segundos.
• Limitar la información visual innecesaria dentro del campo visual del conductor.
• Limitar la cantidad de toques o pasos de contacto manual al aparato o sistema para operarlo.
La propuesta también pide la descontinuación de aparatos o sistemas que vienen con el vehículo y que son operados por el conductor durante su desplazamiento, excepto aquellos concebidos para uso del resto de los ocupantes pero que no demanden atención del chofer o puedan ser alcanzados físicamente por éste, o los que se pueden operar sólo si el vehículo es detenido y su transmisión automátrica puesta en Park.
En esta categoría caen:
• Mensajería de texto visual-manual.
• Navegación visual-manual en la Internet.
• Navegación visual-manual de las redes sociales (Facebook, Tweeter, etc.).
• Navegación visual-manual de la entrada de datos para destino del sistema de orientación y posicionamiemto global (GPS).
• Uso visual-manual de teléfonos de 10 dígitos.
• No usar más de 30 caractéres en los textos no relacionados directamente con la conducción del vehículo.
La NHTSA está considerando para el futuro a corto o mediano plazo la Fase II destinada a los aparatos que no vienen con el sistema, sino a aquellos que el conductor trae a bordo para ser usados mientras se maneja, tales como GPS portátiles, teléfonos celulares, tocadores de música en formato MP, tabletas u otros semejantes.
La Fase III se concentraría en un uso más razonable de los sistemas activados por voz que, aunque más "seguros', también generan distracción. |
