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Volksvagen JETTA 2005: Los parecidos con otros autos rebasan la pura coincidencia

por PEPE FORTE/editor de i-Friedegg.

Hay quien anda escandalizado por ahí. Mejor dicho, algunos amantes de Volkswagen. Y la afrenta se basa en que el nuevo Jetta se parece muchísimo al nuevo Toyota Corolla. ¡No es para tanto, señores! Debo comenzar por reconocer —y no es primera vez que me pasa— que todavía me gusta más el modelo 04. Y digo 'todavía', porque tampoco sería la primera vez que un nuevo modelo me va entrando en el alma poco a poco y no dudo —es más, podría aseguralo— que con la más reciente edición del mediano de los VW me ocurra lo mismo. Parte de esta sensación de querer congelar al Jetta viene dada —tal vez— por el hecho de que si un auto conservó lo básico de su diseño por años fue el eternamente célebre VW Beetle. Pero el Jetta no es su gemelo; sólo su hermano. La comparación, por otra parte, tampoco es precisa ni absoluta, sobre todo en el interior. El interior del flamante Jetta empieza a integrarse, aunque quizás tardíamente, a ciertos contornos curvos, sobre todo en el área de la pizarra y se aleja un poco de la botonería ordenada casi marcialmente, y que ha sido caraterística de los coches alemanes, para una disposición ahora más razonada. Lo único que no habría querido ver cambiar, y no cambió —o lo hizo poco—, es la bóveda para los relojes principales en el panel de instrumentos. Me llama la atención —y todavía reconozco que no sé como pronunciarme sobre ella—, una banda amplia de plástico que corre por el borde inferior del parabrisas y que en unos momentos me parece que produce agradable intimidad y, por otro, que crea un poco de sentimiento de claustrofobia. La palanca de cambios —su diseño y el espacio en que se halla— me parece un poco retro, pero retro de lo que ya empieza a hacerlo: los patrones de diseño no de los años 50, sino de los 80.

En general he decidido comenzar por dentro porque debo elogiar el tradicional nivel de acabado y el uso de materales de calidad en la cabina de los Volkswagens y que en el modelo superior del Jetta ofrece un alto nivel de refinamientio y rigor constructivo. Ahora bien, vamos a la carne: El nuevo Jetta es más grande por fuera y cuenta con un motor de 5 cilindros de 2.5L. Los modelos anteriores —no incluyendo la versión diesel— eran de 4 cilindros y de 1.8 y 2.0L. A grandes rasgos —después entraremos en detalle— la transmisión automática es de 6 velocidades. Y volviéndose a una vieja tradición de VW, ahora cuenta una nueva suspensión totalmente independiente, revisada. ¿Y el grill nuevo y cromado? Siga leyendo por favor...

Es importante enfatizar que el nuevo Jetta ofrece estándar una amplia lista de características que sólo se ven como extras en otros coches europeos de mas valía. Y, volvamos adentro: regala ventanillas, pestillos y retrovisores eléctricos, asientos de piel –estamos conversando del modelo superior— con 8 posiciones powered y soporte lumbar. Los retrovisores son térmicos y en la pizarra se ofrece información de temperatura exterior, brújula y computadora de viaje, sensor de lluvia y climatizador automático.

Por muy bien dotado que hubiese estado el mejor de los cortes del anterior Jetta, el nuevo se hace inalcanzable a aquél en lo que a refinamiento y amenidades respecta. Este Jetta no califica en la categoría de los autos de lujo simplemente por eso mismo, porque es un Jetta, pero en ofrecimientos internos —sin temor a exagerar— se aparea al mejor de los Audi A4.

En cuanto a seguridad, el Jetta 05 está dotado de frenos ABS, control electrónico de dirección y programa electrónico de estabilización. Cuando se analiza todo este compendio se nota que no por gusto la compañía invirtió millones de dólares en la actualizada planta de Puebla, en México, donde todos estos Jettas serán ensamblados. Pero hay cosas por trabajar aún, como el ruido. La cabina es bastante silenciosa... sólo por contraste si se atiende al ruido que hace el motor, sobre todo cuando está frío y arranca por primera vez. Los motores silenciosos nunca han sido sello de VW. Imploro a la compañía que trabaje más en esto.

Sobre el diseño exterior, además de formas redondadas como lo más notable –el anterior Jetta era relativamente cuadrado— lo que más llama la atención es el nuevo grill en forma de U que decora el frente del coche y que preferiría llamar niquelado en vez de cromado; es que existe una relación mas marcada del brillo con el primer calificativo que con el segundo. Y este es otro punto en que el Jetta 05 desencadena por igual seguidores que detractores. Y hablando de paralelismo, hay quienes ven en el detalle otra imitacion... pero no con el Corolla sino con la más reciente hornada de Audis. No estoy tan seguro... Este acento me parece bastante genuino y probablemente represente una vuelta de VW al brillo como elemento en la carrocería y quién sabe si será imitado or otros fabricantes. A lo mejor, fenece en el camino, pero quizás sea otro de los patrones a adoptar en masa por las diferentes marcas. Es fácil adivinar que como cada vez el grill de Volkswagen se redefine mejor a sí mismo, el proximo coche en que veamos este frente fulgurante sea en el Touareg. La suerte está echada...

No puedo decir otra cosa que este nuevo Jetta es distinto del otro. Se trata de uno de esos rediseños totales, pero totales de verdad. Tal vez sea esa sensación inexplicable de que el auto rueda distinto y que probablemente esté relacionada con una reacción del subconsciente conectada con el hecho de que no se parece a su anrtecesor. Pero es que en realidad la aceleración es otra, el handling es otro y en general es otro carro.

Lo de más grande, sin embargo, es una sensación más de por fuera que de por dentro.

En cuanto a la "ofensa" de 'los pájaros tirándole a la escopeta', o sea, que Alemania imita a Japón, en realidad después de una ojeada detallada al Jetta se llega a una conclusión tranquilizadora: que la nueva versión de este auto de Volkswagen lo que sí ha tratado de hacer y lo ha logrado es no parecerse a otro coche ajeno, sino no parecerse en nada al modelo que dejó detrás. Y que sepa yo, desde que Henry Ford, allá por los años 20 se dio cuenta que el mundo no estaba dispuesto a manejar mismo el Modelo T para toda la vida —eso fue lo que este genio del automóvil en un inicio llegó a pensar— desde entonces la industria del automóvil es sinónimo de la industria del cambio.

Quien quiera aferrarse al modelo 2004 por siempre, que lo conserve en una bañera de formol en su garaje. Pero el Jetta de VW no tiene el más mínimo interés es ser una pieza de museo congelada en le tiempo. Y no creo que ni el espíritu del mismísimo Ferdinand Porsche pueda sentirse ofendido por ello.