por Pepe Forte
Publicada en Mercado del Disco No.120/Marzo 2000
Listo para el diálogo, con argumentos rápidos para cada respuesta, cual si adivinara las preguntas, Víctor Manuelle expone sus puntos de vista acerca de su más reciente lanzamiento discográfico, “Inconfundible”:
—”Inconfundible” —explica— ha llegado en un buen momento. Ésta es mi sexta producción discográfica, y estoy en una etapa de transición en la que tengo más rigor y madurez, me siento más seguro como intérprete, como cantante, como ser humano, ya tomo las riendas de la producción, participo como productor, escojo los temas, las interpretaciones cómo van a ser, los arreglos... es un estilo dentro lo que ya está creado, porque creo que en este estilo ya todo ha sido creado...
—¿Cómo le ha ido a “Inconfundible”?
—Ha demostrado éxito con el primer corte, “Pero Dile”, que estuvo nueve semanas en los primeros lugares, con el que he logrado sobre las 200 mil copias de venta. Ahora vamos a promover el segundo, “Si la Ves”, al que acabo de hacerle una versión en balada.
—Salsa romántica "agresiva", Víctor. ¿Qué hay de nuevo en este trabajo?
—Hay mezcla de todo, pero mi estilo sigue siendo, como ya veo que sabes que digo yo, una salsa romántica agresiva. Agresiva porque es muy rítmica, bailable, con coros pegagosos, pero no tiene nada que ver con el sexo. Yo soy bien respetuoso en eso, no hago salsa erótica. Ni siquiera se puede llamar sensual. Lo que describo es historias de amor, traiciones, desengaños.
—¿Alguna novedad específica en el CD?
—Es un CD interactivo, trae una presentación mía, y me pueden hacer preguntas ya pautadas. Hay fotos del concierto, algunos fragmentos de los videos, para que sea más visual...
—¿A dónde te llevará “Inconfundible”?
—A Puerto Rico, y estaré en Alemania, Italia y Grecia. Es mi segunda visita a Europa con la orquesta. También en Colombia, y en otros puntos de los Estados Unidos, alternando las presentaciones con la promoción.
—¿Qué está encima hoy, la salsa o el merengue?
—Mira, a través de los años ha ocurrido esto de las posiciones alternativamente. Es la competencia de géneros. Pero lo que importa es que tanto la salsa como el merengue han perdurado. La salsa tuvo su peak en los 70 y 80. Es por ciclos, pero lo que pienso es que la salsa y el merengue son géneros muy competitivos a nivel de calidad, y que gustan en todos los países. Yo, lo que veo como importante es esto, lo fuerte que son ambos, que ninguno es uno de esos ritmos de ¡boom!, que nacen y mueren, como, por ejemplo, la Lambada, ¿recuerdas? Por eso, siempre hay que estar al tanto de lo que el público demanda, qué quiere escuchar.
—Pero, ¿cómo se puede saber eso?
—Eso se percibe en las presentaciones en vivo, ves cuándo el público reacciona mejor, cuándo se quedó medio frío, y eso es lo que hay que eliminar. En esta generación son las chicas las que compran muchos discos, son las que mantienen este género, así que hay que hacer temas que a ellas le gusten.
—¿Sólo por la música, no será por la figura?
—La apariencia física ayuda muchísimo, pero que quede claro que no depende del físico en sí, sino que depende más del look, de estar a la moda, no tener un físico establecido, sino un espíritu, una forma. Pero, aparte de eso, si tú logras llegar al corazón de la gente con tu música, lo otro es secundario. La musica es lo principal...
—Hablando de lo inconfundible... ¿con qué NO quisieras que te confundieran?
—No quiero que me confundan con un recién iniciado. Quiero que vean a Víctor Manuelle como un genuino intérprete de salsa, que no viene a aprovecharse del género por una cuestión de moda. Que soy un conocedor del género, que sé de dónde viene, cuáles son sus raíces. Mi intención es llegar años adelante y mirar atrás y decir, viví de lo que me gusta. Mantenerme, hacer historia, porque hay muchos que ocuparon los primeros lugares, ocuparon la radio, pero luego ya nadie ni se acuerda. Pero dejar un nombre que, incluso después de muerto la gente recuerde, es lo que yo quisiera.
—¿Lo más importante de “Inconfundible”, lo más inconfundible..?
—Que es uno de mis CD más completos.
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