No estuve probando la edición S, más bonita y de aliento más deportivo, que se subraya a sí misma gracias al spoiler trasero, los rims de más tamaño y otros elementos exteriores que acentúan el dinamismo visual que corresponde a esta edición, sino que probé el corte Base. Y la verdad es que rogué desesperadamente las Alturas para que un imponderable me permitiera quedármelo excepcionalmente por dos semanas y no por una, que es el término normal de test en el ciclo de rotación de vehículos de prueba.

No confunda a este Yaris hatchback con su versión sedan de 4 puertas, que prevalece en el mercado. Y aunque como ya vimos, el Yaris "huevito" se ofrece en 3 ó 5 puertas y en los cortes Base y S, sin embargo su motorización es común, pues dispone de una sola planta motriz, un motor DOHC VVT-i SFi de 4 cilindros en línea, de 1.5 litros, que genera 106-hp. Este motor conecta con transmisión automática de 4 velocidades, o 5 manual. Para mi insatisfacción mi unidad de prueba era automática (nada en contra de esta transmisión que es excelente; es apenas cuestión de gusto mi predilección por los cambios manuales de marchas).

Con la crisis de los altos precios de la gasolina, específicamente durante el 2008, el segmento de mercado automotriz al que pertenece el Yaris, por las obvias razones de autonomía, se volvió feroz, casi de rebatiña. El Yaris tiene que luchar por llevarse su parte del mercado rivalizando directamente con sus dos más fuertes competidores: el Honda Fit —que precisamente ha llegado dramáticamente rediseñado para el '09—, y el Nissan Versa. El resto de los participantes de otras marcas japonesas o coreanas son apenas pálidas presencias en el catálogo de venta de la escena norteamericana —especialmente los re-etiquetados por Detroit, aunque alguno de éstos sea de matriz asiática—, si se les compara con los tres líderes del segmento.

Pero en lo que a los Tres Mosqueteros de la categoría de los subcompactos respecta, algunos colegas opinan que el Yaris es el más desposeído en imagen y ofrecimientos. Probablemente lleven razón...  pero ignoran que ahí está su encanto. El Yaris hace coherentemente honor a su simpleza, y su simpleza es su propósito. No me oculto para decir que en la propia familia de Toyota hay un autito de este tipo cuyo acabado interior rebasa al Yaris: me refiero al nuevo Scion xD. Empero, dentro del mismo clan, considero al Yaris más atractivo que el Corolla, más allá de la trascendencia antológica de éste, el más histórico de los vehículos de Toyota y de lo mejorada que se nos presenta su más reciente generación. Insisto: en la simplicidad del Yaris radica su propia esencia...

El Yaris continúa labrándose su reputación de confiablidad y resistencia en apenas meses, aunque sin olvidar que hace acopio y se beneficia de la tradición de calidad de los modelos que le antecedieron.

A quien le parezca que su aceleración puede ser pobre, tiene derecho a opinar así, mas no ignorando su cilindrada: para un 1.5L de 106hp, las cosas no van tan mal, sino todo lo contrario. A mi parecer, el Yaris es desenvuelto en su rodar aunque carece de ese innato afán de desbocarse del Corolla.

El Yaris proporciona 103 libras por pie de toque o torsión, y es un vehículo de tracción delantera. No se ofrece en versión AWD.

Por fuera, es probablemente el coche de Toyota al que, por razones de proporción, mejor le va la parrilla de la marca, presidida por una leve protuberancia a modo de nariz, coronada por el logo oval de la compañía (ver la foto más adelante en el artículo). Damas y caballeros, el Yaris es un autito bonito...

Por dentro, hay quien le critica la ubicación central de la relojería; yo, la aplaudo. Desde el punto de vista del diseño no voy a negar que esa solución se ve "rara"... ¡pero es más lógica y segura que la de la ubicación tras el volante! ¿Y por qué? Porque simplemente es más fácil de leer, aunque concordemos en que es menos bella.

El Yaris ha decidido darle utilidad a ese vacío tras el volante ubicando allí un compartimiento de consola, solución con la que sin embargo no estoy 100% de acuerdo, porque no dudo que algún conductor decida usarla mientras conduce, en una manipulación a través del volante, que haría peligroso el manejo (imagen justo debajo):.

Por otro lado, la simpleza aludida ya, en este caso —thanks God!— no es sinónimo de plásticos baratos... es decir, de plásticos que lucen intolerablemente baratos.

La fila trasera de asientos es reclinable y abatible, para procurar mayor espacio de carga en el tercio trasero, y también se desplaza hacia adelante en caso que sólo esas pulgadas de más, ganadas con ese movimiento, sean todo lo que se necesite.

El Yaris, aún siendo un coche económico, se ofrece con dotaciones de autos de más alto estrato, como el acceso remoto sin llave, y retrovisores laterales, elevalunas y pestillos eléctricos.

La sensación de manejo revela una razonable solidez, a pesar de su dirección asistida eléctricamente. Y, acudiendo a la memoria, recordé que por la lógica admistración de la fuerza que provee el pedal de embrague en los modelos de transmisión manual —que son los que probé hace años en el evento de lanzamiento mencionado anteriormente—, a estos se les siente con más adrenalina que a los de transmisión automática. Pero, ya manual o automática, ambos trenes motrices garantizan una empuje decente para esos repentinos cambios de senda que exigen más dinamismo para salvar aprietos de tráfico.

En el acápite de seguridad el Yaris '09 parece frenos ABS y bolsas de aire frontales y laterales. En las pruebas de impacto efectuadas por el gobierno, el Yaris sedan de 4 puertas obtuvo 4 de 5 estrellas en choque frontal para los ocupantes en la butacas delanteras, mientras que el hatchback logró la quinteta de calificación perfecta de protección en colisión por el frente.  

Pero si hasta este punto el Yaris no le ha parecido atractivo (allá usted...), mencionemos tres números mágicos: 29, 36 y 32.

Resolvamos pues la ecuación: 29mpg en la ciudad, 36 en la autopista, y 32 la medición combinada de ambas modalidades de conducción. Ésas son las cifras de consumo de gasolina del Yaris, un asunto de capital sensibilidad a la billetera hoy. Hay que recordar nuevamente que estos números son los obtenidos ya bajo el nuevo sistema de medición de autonomía de la EPA, en vigor desde el 2008, que son más realistas. Pero todavía tenemos en reserva otro número divino: 13,000. Bien, ése el precio básico estimado del Yaris, $13 mil dólares a pesar de que mi unidad de pruebas exhibía un monroone que certificaba $16,449 según añadidos.

El Yaris hatchback de cinco puertas del 2009 puede definirse con un solo calificativo: adorable.

(A continuación, el resto de las fotos):