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El Subaru FORESTER 2009
certifica la Teoría de la Evolución

Si consideramos al primer Forester como un Neanderthal, y comparamos la edición del 2009 con aquélla, nos encontramos con un Forester Sapiens Sapiens, de avanzado que está. Y aquí —para satisfacción de Charles Darwin— sí que no hay eslabón perdido...

por PEPE FORTE editor de i-Friedegg.com y conductor de AUTOMANIA, programa radial semanal sobre autos en WQBA 1140 AM Univisión Radio. /Fotografías del autor.
Cuando el Subaru Forester debutó en 1998, la palabra crossover no existía todavía y al abanderado de la firma —el Outback— la compañía no lo llamaba deportivo-utilitario, pero tampoco quería reconocerlo —¡oh, terror!— como station wagon. De modo que el Forester fue el primer SUV de Subaru, aunque de un modo tan tibio, que aún hoy mucha gente piensa que el vehículo del fabricante japonés, debutante en el segmento, es el Tribeca. Mas, crisis de identidad aparte —lo cual es cosa de sangre en Subaru—, lo cierto es que a lo largo de casi una docena de años, pocos vehículos han evolucionado de una manera tan aguda como el Subaru Forester.

   El primo del Forester, el Outback, ha tenido un desarrollo lineal, predecible. El Forester empero, desde su debut modesto y tembloroso, con aquel ingenuo y casi infantil módulo opcional sobre la consola, que albergaba termómetro, barómetro —¡y hasta altímetro!—, y una silueta animada digital que mostraba al auto en movimiento, no ha hecho otra cosa que rebelarse contra sí mismo y en cada generación, como si negara su pasado, superarse. La edición 2009 es una verdadera explosión de mejoras.

El primer Forester hace 10 años, en 1998, mucho más modesto —y hasta medio ingenuo—. Este periodista de temas de automovilismo ha tenido la fortuna de probar todas las generaciones del primer SUV de Subaru, desde entonces hasta hoy. Los reviews se pueden consultar en esta misma sección.
 

Como si supiera que lo que cuenta es la impresión, el Forester '09 es un gran simulador, un maestro de las apariencias, porque aunque es y se percibe mucho más largo y ancho, en realidad su distancia ente ejes creció de 99.4" a 103, y en ancho apenas 2. El motor base es el veterano y siempre confiable 2.5 litros de 4 cilindros horizontalmente opuestos, sólo que con inyección y escape revisados ha subido a 173hp de los 165 originales del '97. Pero, para fortuna nuestra, probamos el XT Turbo que genera una potencia de 224 y 226 lb. por pie de torsión.

Esperaba ver a bordo del Forester Turbo el sistema Si-Drive que se halla en el Legacy y en el STI, más aquí no está. Ese sistema, mediante un botón en la consola, aledaño a la palanca de cambios, convierte al motor en tres, porque combina justamente tres modos de aceleración, cambiando pues la conducta y respuesta motriz del auto. La selección la elige el propio conductor.

Este es el motor del Subaru XT Turbo

¿Cuánto hace? Nuestra unidad XT, 19mpg en la ciudad y 24 en la autopista, lo que para un turbo representa un rendimiento razonable. El costo estimado anual basado en 15 mil millas y a $3.00 el galón de gasolina es de unos $2,100 (haga usted su matemática según precio más alto del combustible). Pero el otro Forester que probamos, el X Limited, hace 20 y 26, más eficiente que el turbo.

La transmisión es la automática de 4 velocidades con sobrecontrol manual Sportshift, la clásica All Wheel Drive de Subaru que conecta y desconecta en fracciones de segundo la rueda que en particular resbala, para convertir al vehículo en una eficaz rémora terrestre en superficies deslizantes. Esta transmisión hace unos años fue elevada a "simétrica", que distribuye casi en una relación 50-50 la fuerza motriz a los dos trenes de rodaje (antes era poco más o menos poco más de 2 tercios delantera y el resto trasera en rodaje normal). Como Subaru suele decir hoy, la transmisión AWD no es única… pero la Symmetric AWD sí, porque lleva al auto que la posee a un grado de agarre y estabilidad supremo. “Nuestra transmisión no es sólo cosa de herencia… es nuestra pasión”, sentencia la compañía. 

El Forester '09 trae más capacidad interior. Piel,  detalles en aluminio y una pizarra y consola con pantalla de alta resolución para el estéreo y el GPS, son los acentos más importantes dentro. Pero este es un aspecto que no queremos tocar tan someramente: el interior del Forester es sobrio, sin grandes vanidades ni despliegues aparatosos, y en eso radica su belleza esencial.

 

Además de buen espacio entre las dos filas de asientos, ofrece un sunroof panorámico —el primero tan amplio que viera en un vehículo ya desde la generación pasada, un incremento sobre ensayos anteriores a éste en el Mitsubishi Montero y el Isuzu Trooper—, que encarna una abertura ideal para instalar una versión de bolsillo del telescopio del Monte Palomar. El volante es articulado y telescópico, forrado en piel, y los pedales, de aluminio.

El espacio de carga trasero es prolijo. El suelo viene protegido en toda su extensión, como es costumbre en los vehículos de Subaru, por una sobrecubierta de caucho, resistente al uso, con un diseño a relieve bellísimo en esta ocasión que, muy a tono con el nombre del vehículo, simula un bosque. Esta superficie permite desplazar las vituallas del súper o el equipaje fácilmente sobre ella. Pero para evitar deslizamientos de la carga con el movimiento del auto en marcha, descubrimos debajo del sobrecobertor una manta antideslizante que se puede colocar encima y así evitar la "danza" de los objetos que transportamos. Clever!

Sin embargo, no es de nuestro gusto que el piso del tercio de carga se inclina levemente hacia afuera con el propósito de atraer los pesos hacia uno más fácilmente. Es cuestión de gusto. Mucha gente adora esta solución, pero este periodista preiere el suelo absolutamente plano.

El Subaru regular, además, carece del llamado cargo cover, que sí trae el XT como se observa en la foto encima.

El nuevo Forester maneja bien aunque el ruido del motor se cuela un poco dentro. Esperaba —erróneamente— una suspensión más suave en el XT, pero no. Eso es para el regular. La amortiguación, totalmente independiente en las cuatro ruedas, es dura, medio saltona. Sin embargo, a pesar de ello, el vehículo no se estremece, lo que denuncia una estructura sólida. La visibilidad, excelente.
Claro que existe una diferencia de aceleración entre el Forester XT y el que carece de inyección turbo. Pero lo que sorprende es la agilidad motriz del "regular". También se siente ligero, como que hay muy poco peso que tenga que mover el motor y de ahí tanta liviandad en el rodaje. No se siente que el motor tenga que esforzarse para poner a rodar una carrocería lastrante.
¿Hermoso? No hay que exagerar. Pero la nueva parrilla  de Subaru —generalmente aburrida en los demás modelos— le va más al Forester. Por fuera distingue al XT de los demás modelos la gran tobera sobre el capó para enfriar al turbo —naturalmente presente en los otros autos de la especie de la firma. Pero no se compra un Subaru por la apariencia, sino por lo que lleva en el alma y este nuevo Forester no se separa de la más rancia tradición ‘subarística”.  Mas, a pesar de todas las mejoras de turno, sigo pensando que el Forester todavía no rebasa en una sensación de excelencia al resto de los modelos de la firma. Tampoco creo que sea su propósito.
En esta composición díptica se observa el espacio para las piernas y también el monstruoso sunroof.

Ambos Forester contaban con una pantalla central de alta resolución para controlar el sistema GPS de navegación, el audio, y otras funciones electrónicas. Sin embargo, me pareció un poco caótica de operar.   

Seguridad: Viene con el Sistema Avanzado de Bolsas de Aire Frontales de Subaru, que incluye cortinas laterales, el sensor de vuelco y frenos de disco antibloqueo en las cuatro ruedas con asistencia inteligente y, además, lo decora el sistema VDC (Control de Dinámicas Vehiculares), que monitorea cualquier cambio abrupto de conducta de rodaje y redistribuye las fuerzas en el afán de meter en bandera al auto.

Para los puristas: este Forester es 100% japonés, con terminación final en la planta de Ota Gunma, en Japón.

   ¿Cuánto cuesta? La camada entera del Forester 2009 es más barata que el modelo precedente. El precio básico de nuestra unidad de pruebas XT: $29,995. Pero, con los agregados, trepó a $31,976. El "regular", sin embargo, exhibía sticker price final de $28,919, pero arrancaba en $25,995. Cualquier dinero que se pague por un Subaru, siempre es poco.

(Más fotografías después de la carta técnica debajo):

 

 


FORESTER XT:

Motor: DOHC H4/2.5L, Turbo Interenfriado
Potencia y Torsión: 224Hp/226Lb x '.
Transmisión: Auto/AWD Simétrica/4 Vel.
Autonomía: 19mpg ciudad • 24 autopista
Precio Básico Estimado: -$29,000.

Pulgar arriba:
• La nueva parrilla de Subaru le va muy, muy bien
• Más potencia
• Más amplitud

Pulgar abajo:
• Un poco ruidoso de motor en cabina
• Suspensión saltona
• Pantalla en consola no muy razonada