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07 Sentra SE-R GT-R en Miami! 2007 Altima 2009 Cube 2009 Maxima
 
Cuando parecía que los autos radicalmente cuadrados comenzaban a hacer mutis, llega el Nissan Cube que, precisamente, aunque en Estados Unidos ha sido un hecho casi desconocido, fue el fundador del estilo. El Cube archiva ya tres generaciones que se anticiparon al Scion xB. Las dos primeras nunca visitaron América...

por PEPE FORTE, editor del Canal de Autos de iFriedegg.com/Fotos de Nissan y del autor.

Posted on April 5/2009

El lunes 30 de marzo de 2008 participamos en la presentación nacional en Miami, Florida, del Nissan Cube. El evento tuvo como base el Miami Art Space (MAS), una innovadora galería de arte y diseño en el resurgente Wynwood Art District de la Capital del Sol. La relación entre el centro de arte y el flamante vehículo es justamente que éste es una suerte de estamento de diseño. ¡Bingo!

El evento garantizó estadía a los participantes en el exclusivo Hotel Epic en la dinámica área ejecutiva de Brickell en Miami, cena en un trendy restaurante en Miami Beach en el que compartimos mesa con Larry Dominique, de Nissan y, al día siguiente, partiendo de la ya citada arriba entidad cultural, hicimos tres rutas distintas al volante del flamante vehículo. La más interesante de éstas fue el loop que incluyó un paseo por la juvenil Ocean Drive en South Beach y el MacArthrur Causeway junto al canal del puerto y la estación de atraque de los cruceros de turismo. Esta parte del encuentro fue organizada impecablemente por Prestige Auto Specialists, bajo la dirección de su presidente Marcello Serrato.

¿Por qué ahora?
El Cube, como su nombre indica en inglés, es un vehículo en el que predomina en su estructura de cabina la figura geométrica del cubo. Aunque se presenta por primera vez al mercado norteamericano, en realidad se trata de la tercera generación que ha corrido en Japón desde finales de los años 90, y fue pionero en las formas cuadradas antes que el Scion xB, al que precede y del que mucha gente todavía cree que es el fundador del concepto. Sin embargo, ahora en su tercera edición, el Cube ofrece aristas más redondeadas, menos cortantes que las de sus antecesores.

La edición 2009 hereda las virtudes y esencia de las dos generaciones anteriores e insiste en sus características fundamentales que son, un auto económico, confiable y de divertido manejo. Pero el Cube desborda las fronteras del automóvil: Es, según advierte en sus enunciados la compañía, the cube mobile device, con lo que pretende subrayar que más que un vehículo sobre ruedas, es un “aparato” de funcionalidad diversa, versátil y contemporánea.

Nissan capitaliza en las virtudes del Cube para traerlo ahora a Estados Unidos: Se trata de un vehículo iconográfico, con un magnífico precio; es una producto largamente establecido en Japón donde ha acumulado éxito, y Nissan, además, dispone de una relativa fuerza y presencia entre las demográficas más jóvenes. El Cube es un vehículo customizable, emocional, económico lo mismo en precio que en consumo de combustible, y puede venir a llenar ahora el espacio que el Scion xB parece comenzar a abandonar. Pero el Cube no tiene ante sí un camino desbordante sólo de ventajas, sino que tiene que enfrentar retos también: Es un auto casi totalmente desconocido en los Estados Unidos, es muy radical en diseño y, habiendo sido el padre de las formas cuadradas es, sin embargo el último auto de ese corte que llega a Norteamérica, incluso cuando la ‘cuadraturas’ rodantes simulan comenzar a hacer mutis y, por si fuera poco, a pesar de su precio de bagatela, tiene que enfrentar la actual crisis económica que, para colmo, ha cerrado la puerta al otorgamiento de créditos. Para rematar, cuando lo que todavía es su gran rival —el Scion xB— comenzaba a perfilar su retiro como auto cuadrado, ahora Kia irrumpe en la escena con otra carrocería de cajón, el Soul…

Tampoco podemos olvidar que no se trata de competir sólo en lo cuadrado —que no es un segmento, sino un estilo—, sino que además lo que sí es un segmento —el de los coches económicos en cuya nómina está el Cube— ha crecido mucho últimamente con entes como el Honda Fit, el Toyota Yaris y el Scion xD, entre otros.

Qué es el Cube
En Japón se conoció en una época como HiBox. En Estados Unidos fue presentado en el Salón del Automóvil de Los Angeles, California, el año pasado, una plaza de exhibición que histórica y tradicionalmente ha puesto más énfasis en los productos asiáticos.  

Poniendo ahora de lado a Picasso y al Cubismo, el Cube es otro de esos vehículos que desconoce las medias tintas: es amado, u odiado. ¿Ignorado?: jamás...

Inspirado —aunque le suene a broma o disparate— en la idea de un bulldog con lentes de sol, el Cube pretende ser distinto y lo logra. Y hay que decir que es un auto coherente.

Su objetivo es sumarse al creciente segmento de los crossovers —cuya tendencia perspectiva es ascendente según los analistas—, y también quiere inscribirse en la lista de los económicos —se pronostica que el precio de la gasolina volverá a subir eventualmente—. Además el Cube, por antonomasia, debe participar en un segmento emergente: el de los jóvenes prospectos.  

El Cube garantiza a sus ocupantes el solaz y desenfado de un jacuzzi que recibe a cuatro amigos. Su interior es socializador por naturaleza gracias a su amplitud y sobre todo altura, y además por sus cómodos asientos, descritos por la firma como "tipo sofá". La fila trasera es desplazable sobre rieles —se puede mover adelante y hacia atrás como las butacas delanteras—, e incluso es reclinable. Y como el piso es absolutamente plano detrás —carece del túnel para el cardán de los vehículos de transmisión trasera— los pies y las piernas pueden desplegar su danza de acomodación si el viaje es largo.

El diseño de la consola, sinuoso, es intesante, pero habría merecido una relojería más elaborada. El conteo del millaje se nos hizo un poco difícil de detectar a pesar de que el ingeniero Richard Brettfeld, que viajó con este servidor en la ruta de prueba, nos explicó que ahora se ve mejor en “negativo”, es decir, con números de tonos claros sobre fondo oscuro, lo contrario a la edición japonesa. Estos relojes son llamados Fine Vision.

El interior muestra un detalle curioso: emplea a modo de antagonismo del aspecto cúbico del vehículo varios diseños tipo gota de agua que cae en superficie líquida que genera anillos concéntricos, lo que tiene su mejor momento en torno a la lámpara central sobre el techo y en unos pequeños enganches en los que sobre todo los ocupantes del bello sexo podrán colgar de ellos carteras o bolsas con mercancías. Estas protuberancias pueden ser extraídas a presión de sus emplazamientos originales e insertadas en otros para más flexibilidad y conveniencia.

Más adentro aún
Sólo una planta motriz mueve a esta manifestación mecánica de la geometría volumétrica: un motor DOHC de 4 cilindros y 1.8 litros, capaz de generar 122hp de potencia y 127 lb x pie de torsión. Este motor acopla a transmisión automática Continuamente Variable o CVT —en este caso la muy avanzada Xtronic de la compañía que se desempeña fluidamente y que es la misma que hallamos en el Versa—. Pero también puede ser manual de 6 velocidades. Es un vehículo de tracción frontal. Nissan habría querido dotar al Cube de transmisioón AWD, pero ello habría elevado imperdonablemente el precio del coche.

La potencia del vehículo es apropiada para llenar las necesidades de su talla y peso. En un par de cambios de senda que tuvimos que hacer repentinamente en la agresiva I-95, el Cube respondió adecuadamente, aunque sin ínfulas de Corvette…

A pesar de que algún medio ha publicado ya las cifras de autonomía del Cube, al menos en la presentación la gente de Nissan nos dijo que todavía esperaban por los estimados de la EPA, aún no emitidos hasta la fecha de redacción y upload de este artículo. Pero se calcula que el motor será capaz de obtener unas 30 millas por galón en la autopista y aproximadamente 25 en la ciudad con la transmisión CVT. El tanque del Cube es de 13.2 galones, definitivamente grande para un coche de su talla lo que, agradablemente, le hará visitar menos la gasolinera.

Por el momento no se habla de inminente versión híbrida o plug-in. La esperaremos con ansias pues en este auto no sólo por sus medidas, sino por su diseño una alternativa así parece irle de perillas. ¿No le parece que el Cube es eléctrico?

El Cube despliega su arquitectura sobre la probada "Plataforma B" de Nissan. Tiene una distancia entre ejes de 99.6” que, en conjunto con una dirección de angulación aguda, logra el más reducido diámetro de giro del segmento y también si es comparado con otros vehículos, con sólo 33.4 pies (¿el PTCruiser?: ¡40!). Este talento de patinador sobre hielo lo prepara óptimamente para estacionar en espacios angostos o hacer vueltas en U de un solo tirón. Mide 56.7” de largo, 66.7 de ancho y 65 de alto, relación matemática que garantiza pues su aspecto de cubo.

Un paquete con cuatro cubos...
Y cuando uno abre la caja… ¿cuántos cortes encontramos? El Cube se ofrece en 4 modelos: el básico 1.8; el 1.8 S, el 1.8 SL y la edición especial 1.8 Króm.

Probamos primero la edición simple con transmisión manual y nos complació porque hallamos en ella el verdadero nudo del vehículo. Aún la versión más siemple del Cube incluye acceso remoto sin llave, y ventanillas, pestillos y retrovisores laterales eléctricos. Esto es importante: Para un vehículo que pertenece al nicho de los económicos, el Cube no ignora amenidades de auto de un nivel un poco más alto, y sin embargo su precio de etiqueta vuela bajo. Este modelo trae controles manuales de botones redondos para el climatizador de aire —digitales y apoyados en pulsadores de repetición en los cortes superiores— y la organización cromática dentro es más plana.

Sin embargo, a pesar de integrar el segmento de los autos económicos, el Cube se revela con vocación de siglo XXI pues, o bien de manera estandar u opcional ofrece la más contemporánea electrónica a bordo que, naturalmente, incrementa en ofrecimientos según se trepa en la escala de los modelos. Estas características engloban ignición sin llave, comunicación telefónica tipo manos libres Bluetooth®, sintonía de radio satelital XM, exquisitos altavoces Rockford Fosgate, y conexión para i-Pod. En realidad, se ofrecen más de 40 accesorios customized. El Cube puede “personalizarse” lo mismo en el momento de la compra que después de ésta.

Viene con neumáticos toda estación de 15 pulgadas estándar, y 16 opcional.

El Króm en la cima
Recientemente Nissan North America, Inc. (NNA) formó una nueva organización llamada The Specialty Vehicles Group (SVG), con base en el cuartel general de la compañía en Franklin, Tennessee, que incluye a los programas de personalizacion NISMO y Króm, y cuyo propósito es crear derivados de los productos de la firma, veraderamente únicos, en conjunto con los estudios de diseño de Estados Unidos y Japón. Uno de los primeros productos de la entidad es precisamente la versión Króm del Nissan Cube que, por otro lado, es la suprema. De acuerdo con el propio fabricante, los vehículos de Nissan etiquetados como Króm encarna un “individualismo productivo que permite escoger el estilo de vida de cada propietario del vehículo. Los vehículos Króm son atrevidos con un estilo intrigante, que a  la vez ofrece la conveniencia de una garantía de fábrica total y la satisfacción que aseguran las ediciones especiales numéricamente limitadas".

El Cube Króm, en la cima de los cuatro cortes en que se venderá el vehículo, ostenta un diseño exterior e interior exclusivo cuyas representaciones más notables destacan vestidura especial, una parrilla delantera con tres barras cromadas y dos para el parachoques con módulo frontal y trasero totalmente integrado, alerón trasero y llantas de 16 pulgadas. Mas el lado más  llamativo del Króm es su desempeño electrónico de insuperable contemporaneidad que ofrece los elementos ya mencionados antes. Y también deja espacio para lo suntuario pero no por ello menos recompensador: los acentos visuales del cambio del color de las luces en el portavasos próximo a la palanca de cambios y para la iluminación interior general en 20 colores. Se suma el volante envuelto en piel, pedales de aluminio, luces delanteras de encendido automático y control de temperatura también automático. Todos los Cube traen luz de circulación diurna.

Cómo maneja
No quiera hallar en el Cube la conducta de desplazamiento de un auto de la tercera senda a su izquierda. Pero prepárese para recibir la sorpresa de un manejo agradable, amistoso, coherente y que tampoco le dejará con la sensación de estar a las riendas de un burro anémico. La dirección es electrónicamente asistida, por lo que la suavidad de control de ruta es tangible. Pero tampoco es fofa. Y en mi unidad de prueba con transmisión manual —que nunca simula potencias inexistentes— me asombró que no hallé la sensación de vaciedad de aceleración del pobre Suzuki Reno, sino que tropecé con un carro con un nivel de respuesta decente. Los frenos también se sienten fuertes bajo el pedal, no huecos ni indolentes.

El Cube es un vehículo de buena visibilidad y como visto desde atrás es asimétrico, en la esquina lateral trasera del lado del pasajero se abre una tercera ventanilla vertical, estrecha, que elimina el terrible punto ciego que muchos autos padecen ahí y que dificulta los cambios de senda hacia la derecha. Las ventanas de las puerta delanteras tiene un  efecto llamado de “marco fotográfico", que no sólo es muy agradable como diseño, sino que también favorece la buena visibilidad.

La gran altura y verticalidad del parabrisas me había hecho temer que el Cube padecería del síndrome del semafóro. Es decir, que como mortificantemente ocurre en el Toyota FJCruiser, los Hummers H2 y H3, y el Chrysler 300C y el Dodge Magnum, uno tiene que detenerse a una milla de distancia de la luz de tráfico en la luz roja para poder verla, pero como aquí el cristal está más cerca del conductor, el fenómeno no se produce. La panorámica a través del parabrisas es excelente y además, se intuye dónde termina la nariz del vehículo.

Insisto: El Cube es agradable de conducir. La relación del conductor con el volante es buena, acentuada por las amplias butacas delanteras, cuya espalda está mejor diseñada que el cojín horizontal. Pero en los modelos superiores con control digital del climatizador éste me pareció un poco difícil de contemplar por su excesiva verticalidad.

El Cube tiene más headroom o espacio interior superior que el resto de los rivales en el segmento. Pero no más capacidad de carga en pies cúbicos que el Soul (11 pies cúbicos nuestro analizado de turno; 19 el Soul). Pero cuando se abaten los asientos traseros rebasa al Kia en espacio total: 58 (el Soul 53).

No le recomiendo utilizar al Cube como vehículo de tiro.

Otros factores que hacen agradable la permanencia dentro del Cube son sus abundantes bolsillos, los 6 portavasos y 5 portabotellas —verdaderos cantos de sirena para los jóvenes—, y la ventanilla y eléctrica expreso para el conductor en ambas direcciones.

Las puertas, amplias, se despliegan casi 90º, con lo que el acceso-egreso es fácil, y lo mismo ocurre con la puerta trasera de swing lateral, tipo refrigerador, que también facilita llegar la compartimiento de carga.

Un cubo seguro
En el departamento de la seguridad, el Cube cuenta con frenos delanteros ventilados de disco y de tambora en los traseros con sistema antiobloqueo (ABS) y Distribución Electrónica de la Fuerza de Frenado (EBD). También, Vehicle Dynamic Control (VDC), Traction Control System (TCS), y barra estabilizadora.

El sistema avanzado de bolsas de aire de Nissan incluye despliegue lateral, y el benjamín de la compañía tiene sistema de monitereo de presión de aire en los neumáticos.

Cuándo y cuánto
Estará en venta desde el 5 de mayo y aunque su precio no ha sido anunciado oficialmente, se espera que arranque en el rango de los $13 mil, pues ahora su competidor más inmediato, el Kia Soul, está corriendo ya los comerciales de TV en los que se advierte que su sticker price está por debajo de 14 mil. También, se estima que no rebase los 16 mil dólares en su versión más capacitada.

Señalado con la flecha en rojo: los knobs que sirven para colgar cosas de ellos. Pueden extraerse a presión de su ubicacion original y emplazarse en otro lugar del antojo del conductor o los pasajeros.

Una reflexión cúbica
Habría que analizar si el cúbico Cube no ha llegado tarde a la fiesta de los cuadrados que ahora empiezan a redondearse. La segunda generación del xB muestra ángulos más nobles —es la razón por la cual mucha gente prefiere la primera edición—. Mas quizás en ello radique el encanto de la nueva introducción de Nissan en Estados Unidos

Pero más que cuadrado —esta tercera edición exhibe aristas menos cortantes que las generaciones previas—, lo que hay que decir es que el Cube es más japonés que el sushi. Difícilmente haya visitado el mercado americano un vehículo tan nipón en esencia y estilo como este. Nos sorprendió que los ejecutivos de Nissan nos dijeran que las dos primeras generaciones estaban más destinadas al paladar japonés (supongo que le habrían retirado un samurai de alguna parte para traerlo a América) que la que se venderá en breve aquí.

¿Está condenada de antemano la permanencia a largo plazo del Cube en el mercado atendiendo a su nombre? La lógica indica que sí, que llamándose “cubo”, en el momento mismo en que cambie su forma —y ello tendrá que pasar en algún momento—, desaparecerá. Pero esto podría tomar un número de años indeterminado. Mientras, dejemos que el vehículo explote su nombre y se beneficie de él. Y también, quién quita que podría reinventarse a partir de su mismo espíritu. Así que, por ahora, cuenta con el nombre ideal para tener personalidad propia.

¿Mi valoración final? Aplaudo la llegada del Cube a Estados Unidos, aunque tendría que analizarlo con más calma cuando me toque conducirlo por una semana entera más adelante este año, para enfrentar a esa experiencia la impresión de inicial de sólo horas que tuve. De todas maneras, por ahora, me encanta el Cube elevado al cubo...

Y para terminar, dos consejos: Contemple al Cube más por detrás que por delante; por ahí luce mejor. Segundo consejo: no mezcle al Cube con tragos y el garaje de casa... podría confundirlo con la lavadora.

A continuación, el resto de las imágenes:
Los magníficos altavoces Rockford Fosgate de la edición suprema.
El Miami Art Space (MAS), una innovadora galería de arte y diseño en el resurgente Wynwood Art District de la Capital del Sol, sirvió de punto de partida a la ruta.
Thumbs up!: Marcello Serrato, presidente de Prestige Auto Specialist le da el Go! a un vehiculo que hará la ruta de prueba.
Rick Latek, de Nissan, da detalles del Cube.
El afable Richard Brettfeld, ingeniero del producto, satisfecho junto al vehículo al que ha dedicado tantas horas. Rich fue también nuestro compañero de viaje en el circuito de ensayo.
Larry Dominique, de Nissan, explica a los asistentes por qué el Cube llega ahora a los Estados Unidos. Larry compartió en la víspera la cena en nuestra mesa. Debajo, algunas impresiones gráficas del Hotel Epic en Miami, Florida, donde Nissan hospedó a los periodistas de automovilismo invitados al evento.
Los muchachos de Prestige, sin cuya ayuda la buena marcha del evento sería imposible.
Las eficientes Jill Mancini (a la izquierda), y Katie Nafius, organizadoras de la presentación. Todo lo tuvieron a punto...
Antonio Serrato, de Prestige, cordial y preciso, escoltado por Katie y Nicole Pope, de Edelman.
 
Frank Aukofer, mi compañero de prueba, conduce por el MacArthrur Causeway. El Cube nos encantó a ambos.
John Schilling, de Nissan, puntualiza los detalles del recorrido.
Pepe Forte (izq.), editor de i-Friedegg.com y conductor del programa radial AUTOMANIA de Univisión Radio, junto al ingeniero Rich Brettfeld al final de día.
Patrick Steiner, de Nissan, explica particularides del interior del Cube.
Colin Price se dirige a los invitados antes de comenzar la ruta.